Ciudadanía Deportiva
Para conseguir una ciudadanía
deportiva correcta hay que tener en cuenta los siguientes 6
conceptos:
ESFUERZO: De manera general, entendemos
el esfuerzo como el empleo enérgico de la fuerza física, la
voluntad o el ánimo contra algún impulso o resistencia. El esfuerzo
no se centra en la consecución de un fin sino en los medios
utilizados para alcanzarlo. Esforzarse no siempre supone lograr el
objetivo, pero siempre es necesario para conseguir cosas importantes.
El deporte es un ejemplo magnífico de
actividad en la que el esfuerzo es necesario no sólo para ganar, que
no es el fin principal, sino para ir superándose día a día. Muchos
deportistas nos han enseñado el valor del esfuerzo y la superación
personal venciendo sus miedos y sus dificultades.
COMPROMISO: El compromiso, en cualquier
ámbito, es el grado de implicación que tenemos con respecto a
nuestros compañeros y a la propia actividad. Estar comprometido
significa poner todos los medios a nuestro alcance para conseguir un
objetivo sin importar el tiempo que sea necesario o el esfuerzo que
debamos realizar.
En el campo del deporte encontramos
muchos ejemplos de compromiso personal y colectivo en la idea común
de superarse día a día, de llegar más lejos, de hacerlo mejor. El
deportista comprometido no duda en darlo todo para que su equipo se
beneficie. Las figuras del entrenador y de los padres son básicas en
el desarrollo del compromiso de los jóvenes deportistas.
INTEGRACIÓN: La integración es un
proceso que posibilita a las personas la participación activa dentro
de un grupo o de una sociedad. Supone la aceptación por parte de los
miembros de ese grupo de más personas. Las personas son diferentes
entre sí. Pero en nuestro interior todos somos iguales. Esto hace
posible que personas distintas puedan encontrar lazos mediante los
que integrarse en un grupo. La integración es necesaria porque no
siempre vemos a los demás como iguales. Tenemos prejuicios hacia los
que no son como nosotros por diferentes motivos: las personas con
discapacidad, las que son de diferente sexo, las que vienen de otro
país, las que tienen un color de piel distinto, otra cultura...
Pero la diversidad es buena. Debemos
ser capaces de integrar a todas las personas. El deporte es herramienta de integración. Hace que
personas muy distintas (con necesidades educativas especiales o no,
hombres o mujeres, blancas, negras, amarillas o mestizas, de una
cultura o religión u otra) puedan interactuar dentro del juego,
superarse en la competición, respetar a los demás y también ser
respetados. Las personas con discapacidad, las mujeres, las distintas
razas, culturas, religiones, los diferentes pensamientos tienen su
sitio en el deporte, centro de acercamiento e integración.
PARTICIPACIÓN: La participación es un
derecho que todos debemos tener y es la herramienta básica para la
integración social. Participar es tomar parte en las actividades de
otros y hacerlas nuestras. La participación es compartir cosas, es
aportar tu granito de arena a algo más grande, a algo que se
construye entre muchos. Participar conlleva respetar a los demás,
aceptarlos tal como son y que ellos te acepten también a ti.
La participación en el deporte es
saludable y necesaria. Cada vez más personas hacemos deporte y eso
nos une, porque la actividad física tiene tantas cosas que compartir
que se convierte en el escenario idóneo para la participación.
Colectivos que no participan en otros ámbitos, lo hacen en el
deporte.
RESPETO: El respeto implica que una
persona considere y reconozca los intereses y los sentimientos de los
demás. El respeto puede darse entre dos personas, entre los miembros
de un grupo o de una organización e, incluso, entre países.
El respeto no se queda en la simple
consideración hacia el otro. Implica un interés sincero por los
demás que va más allá de la obligación y no es egoísta. En
definitiva, el respeto es una actitud positiva desde el
reconocimiento del valor de las personas por el simple hecho de
serlo, con independencia de su raza o su pensamiento. Además, es un
valor necesario para poder vivir en sociedad.
El deporte es un ámbito fantástico
para demostrar el respeto que sentimos por nuestros compañeros. Sin
embargo, existe un tipo de respeto que debe existir antes que éste:
el respeto a nosotros mismos. Si nos respetamos a nosotros mismos
dentro del terreno de juego, respetaremos a los demás.
COMPAÑERISMO: El compañerismo es un
vínculo que se establece entre las personas que hacen cosas juntas.
Implica confiar en el resto de compañeros como parte integrante de
nuestro grupo. Un compañero es aquella persona que comparte
vivencias, situaciones, sentimientos y actitudes con nosotros.
El compañerismo es un valor
imprescindible para el desarrollo personal. La amistad implica
compañerismo. Debemos defender a nuestros amigos y preocuparnos por
ellos. Así que amigo también es aquel que se preocupa por nosotros
de manera desinteresada y constante.
El compañerismo nos une con otras
personas por el simple hecho de compartir cosas con ellas. No es
necesario tener lazos familiares, porque la amistad crea sus propios
lazos. El deporte es un claro ejemplo de lo que es trabajar en equipo
para lograr un mismo fin: divertirse.
Gemma Mengual: “El compañerismo,
el trabajo en equipo, el afán de superación y el sacrificio
son los valores que he adquirido a
través de deporte. También el saber ganar y perder, ser
consciente de que las cosas no
siempre salen bien y que no por ello hay que desistir”
ACTIVIDAD
1. Elige entre estos conceptos, los seis
pilares básicos de la ciudadanía deportiva:
ESFUERZO – VICTORIA – DERROTA –
COMPAÑERISMO – GANAR – PERDER – TRAMPAS – DOPING –
COMPROMISO – INTEGRACIÓN – PELEAS – PARTICIPACIÓN – RESPETO
– CAMPEÓN.